Por lo que se ve, es verdad eso que dicen de que el tiempo cambia las cosas. Al igual que tu vida puede cambiar totalmente en un instante, cómo cuando te enamoras o cuando tienes un accidente de tráfico, tu vida también puede ir cambiando poquito a poquito, detalle a detalle, sin que apenas te des cuenta, hasta que un día lo que parecía estar al derechas termina del revés. Entonces, cuando observas cómo todo ha ido cambiando sin avisarte y sin pedirte consejo ni opinión alguna, te ves derrotada ante lo que un día era tu vida y gobernabas tú. Es como si tu propio ejército, al que creías tener controlado, te diese la espalda y de repente luchase contra ti mientras tú estás desarmada. Sí, es injusto, pero así es la vida. De repente te ves entre la espada y la pared.

jueves, 30 de agosto de 2012

Quiero tenerte cerca, oler tu piel, besar tus labios. Quiero perderme en tus besos, encontrar un mundo infinito en tu cama. Quiero conocer cada centímetro de tu piel. Quiero cubrirme únicamente con tu cuerpo. Quiero que compartamos el mismo calor, que nuestros corazones latan al mismo tiempo. Quiero moverme muy despacio. Para ti. Sólo para ti. Quiero ser el motivo de tu sonrisa. Quiero ser lo que te quite el sueño y el cansancio en esas sábanas verdes. Quiero cogerte de la mano, apretarte con fuerza y unirme a ti. Quiero recorrer con mis labios cada lunar, cada parte de ti. Quiero que me cuentes al oído tus historias mientras me muerdes el cuello. Quiero ser la que te haga reír, la que te lleve al paraíso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario