Era invierno, llovia muchisimo y entre empapada al gimnasio, habia 2 personas tan solo si no recuerdo mal, fui al vestuario me puse las mayas el top, cogi las vendas,el bucal y los guantes y baje a la sala, al cabo de 5 minutos de tener todo puesto recuerdo que escuchaba la musica con claridad, si fue asi, ella marcaba el ritmo de mis golpes, eran canciones rapidas, con precision era mi artista favorito para entrenar, mis brazos hacian el giro suficiente como para golpear el saco con la misma intensidad que entraria en las costillas o en la mandibula de mi opinion, buscaba la perfeccion, si eso es, la perfeccion en cada golpe, buscaba poder llegar a hundir el saco con tan solo un golpe, ese golpe perfecto que te da la victoria, lanzaba golpes en los que la velocidad era muy elevada, buscaba precision, rapideza perfeccion, todo lo suficiente como para poder planear el combate perfecto, en cada asalto notaba mi corazon mas acelerado por la adrenalina, por las ganas de dar un poco mas, y el bucal tambien frenaba un poco el aire que entraba en mis pulmones, recordaba cosas, cosas que te marca, si eso es recuerdos y mis golpes alcanzaban una velocidad mas elevada, pero con mas elegancia, mas precision en busca de un objetivo clave, un punto en el que PUM! Era un simple saco, no tenia punto en el que derrotarlo, siempre estaba ahi aguantando golpe tras golpe, sin resentirse, viendome como lo golpeaba sin compasion, y yo tan solo le daba las gracias porque por muy absurdo que parezca el se llevaba toda mi aldrenalina, todo lo que necesitaba soltar para poder aguantar el dia siguiente, y que mas me da lo que los demas esperen de mi? Vamos, es absurdo, no espero contentar a los demas, espero contentar mi espiritu, ese qu enunca muere, ese que me mantiene siempre viva...