Por lo que se ve, es verdad eso que dicen de que el tiempo cambia las cosas. Al igual que tu vida puede cambiar totalmente en un instante, cómo cuando te enamoras o cuando tienes un accidente de tráfico, tu vida también puede ir cambiando poquito a poquito, detalle a detalle, sin que apenas te des cuenta, hasta que un día lo que parecía estar al derechas termina del revés. Entonces, cuando observas cómo todo ha ido cambiando sin avisarte y sin pedirte consejo ni opinión alguna, te ves derrotada ante lo que un día era tu vida y gobernabas tú. Es como si tu propio ejército, al que creías tener controlado, te diese la espalda y de repente luchase contra ti mientras tú estás desarmada. Sí, es injusto, pero así es la vida. De repente te ves entre la espada y la pared.

miércoles, 20 de mayo de 2020

El camino...

Dicen que soy una persona muy pensativa, impulsiva, reivindicativa, activa y todas las palabras con iva que puedas imaginar, y después de unas cuantas sesiones con mi terapeuta me he dado cuenta de que ser todo eso no sirve de nada, si no obtienes un camino claro, y yo después de todas estas sesiones con separaciones de mes, mes y medio entre ellas que hacen que en mi vida sucedan cosas y pueda gestionarlas con ella posteriormente, y una de las cosas que he obtenido clara a lo largo de estos meses es que de nada me sirve que me definan con todos esos objetivos si mi camino en la vida no es claro, y cada vez lo siento más claro, y es que al final mi camino es ser feliz y la única forma de serlo es haciendo en cada momento lo que me haga sentir asi y manteniendo a mi lado a las personas que puedan acompañarme en ese camino y todas aquellas que puedan entorpecerlas, les invito a marcharse. 
Esta cuarentena como dice mi terapeuta nos esta volviendo todos hipocondriacos perdidos, y nos esta removiendo y haciendo dar vueltas a cosas que las habíamos aparcado a lo que Freud llamaba, "subconsciente" esas cosas que aparcas porque el estrés de tu dia a dia no te permite pararte a pensar sobre ello. Y que bonito es recordar las cosas bonitas del pasado y que amargo es recordar aquello que te hizo sentir pequeño que te hizo probar el sabor amargo... Quiero seguir creciendo, quiero seguir viviendo.

A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario